domingo, 24 de mayo de 2009

Capítulo #9: We're almost here.


- A ver, mira hay pasajes para hoy a las 11 de la noche llegando en la madrugada, es directo – dijo la madre de Bill.

- Ahá. Pero ¿a Bill lo dan de alta mañana no? – preguntó Mike.

- Yo me imagino que si, pero no sé si temprano o no. Espera, yo tengo el número del doctor Waldhauser – dijo Rose sacando su teléfono.

Marcó y en unos segundos la voz del doctor se escuchó por el auricular.

- ¿Doctor W.? Es Rose, la madre de William Beckett.

- Buenas tardes señora Beckett, en qué puedo ayudarle.

- Doctor quisiera saber a que hora dan de alta a Will para tomar los pasajes a nuestra ciudad, estoy por comprarlos.

- Ahá, bien señora, Bill estará fuera de este hospital mañana por la mañana, cercanos a las 8. Finalmente el scanner no informó nada alarmante, solo un golpe.

- Perfecto, gracias doctor.

- Bien, de nada señora, cuando quiera. Ahora con permiso, debo hacer algunas cosas.

- Si, claro. Adiós.

- Adiós, señora Rose.

Siska y Mike la miraban ansiosos.

- Bien chicos, Will estará en pié mañana por la mañana.

- Oh, Dios – sonrió Siska.

- Excelente – dijo con entusiasmo Mike.

Y tomaron los pasajes.

-----------------------------------------------------------------------------------------------------

- Bill Bill – dijo entrando a la habitación Butcher.

- ¡Butcher! – dijo Will muy feliz. Era a quien menos veía de todos los chicos.

- Siento no haber venido antes, tuve unos problemas con la aduana – dijo riendo.

- Trafico de estupefacientes, hahaha.

- Claro, tus medicinas, idiota hahaha. Bill Bill, mañana estarás fuera de este calvario – dijo bailando de felicidad su compañero.

- Sí, pero igual fue agradable ¿Sabes? Descansé mucho.

- Oh claro, mientras todos rezábamos por tu cabeza… o sea la de arriba – rió de nuevo.

- Claro, la de abajo está muy bien – soltó una carcajada Will.

- Y te tengo un regalo, pero no lo puedo traer, es muy grande – dijo Butch mirándolo con algo de perversión.

- Ahí, mamá, hahaha ¿Qué es?

- No te diré, mañana lo verás, sucker. Aunque no es la gran cosa pero bueno, espero que te guste, sino me las lavas.

- Silly Boy, hahaha, bien gracias Butch.

- De nada, cerdo – respondió mientras miraba su reloj – bueno me largo ¿Necesitas algo?

- Tu amor, hahaha.

- ¿Algo menos homosexual? Eso lo puede hacer Mike – dijo con asco.

- Hahaha, nada. – respondió Bill.

- Bien – dijo Butcher luego de besar la frente de Will – ah! Tu madre y Mike tomaron los pasajes para mañana a las 9a.m eh? Así que iré a hacer tu maleta ahora.

- Oh, gracias. Hay ropa sucia en el baño, déjala en una bolsa.

- Sensual – se relamió Butch – bien. Hablamos, Adiós.

- Adiós.

Pasó muy rápido el día y después de comer, Bill tomó su cuaderno y su lápiz para dejarse llevar un rato, antes de dormir.

“Hoy es mi última noche aquí en el hospital. Ha sido extraño, pero descansé todo lo que pretendía descansar en Chicago. Ahora tengo más energía para saludar a todos allá como se lo merecen. Será muy gratificante. Aparte que no me encontraré con el rostro de… bueno prefiero no nombrarla.

Mi madre esta menos preocupada que antes al igual que Mike, que era una bola de nervios los primeros días después de mi accidente; pero puedo comprender su preocupación, pues Rose es mi madre y Mike, uno de mis mejores amigos.

Amm... anoche sucedió otra vez. Comencé a sudar y a peder el control. El pánico nuevamente recorrió cada rincón de mi cuerpo. Es tan extraño, quiero irme de este lugar. La enfermera me dijo que no me preocupara, que puedo estar teniendo pesadillas por el impacto del accidente… confío en ella, o eso creo.

Voy a apagar la luz, son las 12 ya y mañana será un largo día.”

-----------------------------------------------------------------------------------------------------

- ¡Ouch! – se quejó Becke.

- Listo – dijo el doctor, luego de terminar de ayudar a Bill a vestirse.

- Perfecto, por fin – suspiró aliviado su paciente.

- Bill, quiero que tomes asiento ahora.

- Ahá – lo miró preocupado.

- Bill, quiero que tengas cuidado de ahora en adelante. Este accidente pudo ser mucho peor de lo que te imaginas, sobretodo si estabas es estado de ebriedad. Me imagino que sabes que los reflejos no responden a estímulos cuando el alcohol se presenta en grandes cantidades. De verdad, espero que esto te sirva de lección.

Bill lo miraba atento, pero algo avergonzado.

- Lo sé, doctor. Esto no volverá a suceder… Muchas gracias.

- Bien, hijo. Ahora ve con tus amigos y con tu madre que te están esperando, suerte con tu banda y con la vida en general – le dijo mientras estiraba el brazo para despedirse.

- Muchas gracias, para usted también. Gracias por todo – le dio la mano Will.

Una hora con algunos minutos más tarde, como siempre atrasados, los chicos subieron al avión que los llevaría a casa.

- Ventana! – gritó Butcher.

- Mierda… nunca puedo ir en la ventana – se quejó Sisky.

- Da lo mismo, quiero dormir y sería – agregó Mike.

El viaje estuvo tranquilo, Will de repente se sentía algo incómodo por su pierna y por lo mismo no durmió mucho… se dedicó a leer los mensajes de apoyo que sus fans le habían enviado. Dio las gracias públicamente por medio de su blog y después un disco de Pink Floyd le hizo concebir el sueño.

Rápidamente llegaron a Chicago; estaba nublado. Los chicos bajaron del avión y como si fuera poco, siguieron durmiendo en el viaje camino a casa.

No hay comentarios:

Publicar un comentario