- Es hermosa – dijo asombrado Beckett – la pequeña Sally.
- Tiene la nariz de Naomi – comentó Carden también muy emocionado.
Naomi ya estaba en casa y esa mañana los chicos habían pasado a verla. Hace una semana y media que había nacido la pequeña y resultó ser que, a pesar de haber sido declarada prematura, salió fuerte y con harto cuerpo. Pesó 3 kilos.
En casi un mes más empezaría la gira. Comenzarían por EE.UU. y luego se explayarían por Inglaterra y Sudamérica. Cobra también se unió al tour y en algunas ocasiones tenían planeado tocar con Panic at the disco.
Los embarazos y los bebés no parecían ser problema para los padres, más bien estaban emocionados con todo lo que se venía por delante. Antonia ya iba por los 5 meses y su vientre cada vez iba creciendo un poco más. Los antojos se hacían presentes y mike siempre pagaba por ellos y a veces, muy en la madrugada; sin embargo, se sentía a gusto cumpliendo el rol de novio… pues siempre pensó que si las mujeres son las que sufren durante el embarazo, mínimo los hombres deben esforzarse por contribuir en éste.
- Ya sé, quieres helado ¿No? – preguntó soltando una sonrisas.
- No me vendría mal – rió Antonia.
2 minutos después regresó a la habitación con un gran posillo con helado.
- Pero te abrigas – refunfuñó Carden.
- Ay, ya sé – le besó – te amo, gordo.
- Tu eres una gorda ahora – soltó una carcajada devolviéndole después el beso.
Las noches pasaban muy frías pero los antojos de su novia eran más fuertes. De a poco todo iba tomando más forma aun de lo que ya había tomado.
“Ok, yo no soy muy de escribir lo que siento pero ¿Sabes? Miro a tu madre y a su pequeño y abultado vientre, y me brotan solas las emociones. Como Pete mencionó, es un sentimiento extraño, pero muero porque ya estés acá. Quizá como será todo esto, me estoy esforzando por idear todo correctamente, para que llegues a este mundo y todo te guste. Es divertido, te siento o algo así. Me imagino lo emocionados que estaremos cuando empieces a moverte o imagina aun… cuando te vea un día y me digas papá…. Creo que voy a morir. Ya, por favor que estos meses se pasen volando porque te quiero acá conmigo. No tienes idea de lo mucho que te necesito aquí.
Cuando tomé en brazos a Sally sentí que temblaban. Pasará lo mismo contigo, estoy seguro. Cuando la observaba pensaba que eso era lo más cercano a mi futuro. Así será… cuando te tenga aquí. Durmiendo a mi lado.
Tu madre duerme, y es tan hermosa, creo que lo sabes. Ojala seas igual a ella… no sabes como nos costó comenzar con todo esto. Y míranos ahora, juntos esperando a nuestro bebé que viene en camino.
Pensar que de repente tienes 17 y luego, en un santiamén, tienes 27. Es algo tan rápido. La vida da tantas vueltas, pero sin embargo siempre hay algo bueno en todo, y deseo de todo corazón que disfrutes tu vida tanto como yo disfruto la mía.
Verte crecer… que lindo será. Celebrar tu cumpleaños y esas cosas, es una tarea nueva para nosotros ser padres, pero estamos dispuestos a realizarla con gusto. William está todo feliz con esto… en verdad, todos lo estamos. Mis padres y tu abuelita están emocionados a más no poder. Te ansiamos tanto.
Participarás en la gira junto a nosotros y junto a Sally que supongo, será tu amiga.
Bueno, voy a dormir.
Te amo.”
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