domingo, 19 de julio de 2009

Continuación Capítulo #24.

Sólo después de ver la cara confusa de Mike, comprendió que lo había dicho recién era lo más cercano a una declaración amorosa.

- O sea… – comenzaba a sudar y sus manos vacías buscaban algo con que jugar para distraerse – Bien… eso – agregó.

Mike sólo la observaba perdido en sus pensamientos, rogándole a quien fuera que estuviese en el cielo, que lo que había dicho Antonia fuera la verdad y no algo del momento.

- ¿Por qué estabas asustada? – preguntó ya más calmado.

- Porque no sabía como iba a terminar esto. Nunca había pasado algo antes entre nosotros, nada de nada. Entonces no sabía que ibas a pensar tú… como te lo ibas a tomar. Si te iba a significar lo que significó para mí.

Carden caminó dos pasos y se posó frente a ella.

- Bien, sólo para que lo sepas Antonia, ya que me extraña tu actitud frente a lo que pienso, pues me conoces hace más de 11 años; significó mucho para mí, si no hubiese sido así, te repito, no te hubiese preguntado nada antes de dar semejante paso ¿Qué pienso? Pues que quieres que piense, de ti lo mismo de siempre, sólo que me molestó no haber sabido nada de tu persona el resto del día – respondió aun un poco enfadado.

Tomó su chaqueta y dio media vuelta para entrar a la casa, pero a dos pasos de la puerta, se devolvió.

- Ah, y en todo caso, yo tampoco te veo sólo como mi amiga.

Se dirigieron una última mirada; Carden entró a la casa y Antonia permaneció afuera, con el corazón en la mano.

No hay comentarios:

Publicar un comentario